Imagen de portada de Amazon
Imagen de Amazon.com

Comentar Textos Literarios. / Rosa Navarro Durán

Por: Tipo de material: TextoTextoIdioma: Español Detalles de publicación: MEXICO, MEXICO : ADDISON WESLEY, 1998Edición: 1a edDescripción: 151 pISBN:
  • 968444236X
Tema(s): Clasificación CDD:
  • 070.442 C732
Tema: Comentar un texto no es glosar su contenido. El comienzo del asedio de un texto debe partir de su visión como un todo. Sólo si nuestra mirada abarca su totalidad, y cada una de sus ideas se re- laciona con las demás, el texto cobra sentido y se percibe (a fun- ción de todas las palabras, a guisa de pinceladas que crean el ob- jeto representado, en la distancia con que se mira el cuadro impresionista. El lector espera reconocer en el texto unos rasgos que respon- dan al género en que se inscribe. Hay que subrayar aquellos ras- gos que corresponden al horizonte de expectativas de la obra de acuerdo con su pertenencia a un género literario, o bien los cam- bios que la convierten en innovadora. Los límites del texto, que subrayan estrofas y convenciones de géneros, enmarcan su diseño interior. Para que el texto cobre todo su sentido, hay que reconocer los instrumentos manejados por el escritor: las figuras retóricas, las referencias culturales. Sólo así se podrá ver el repertorio elegido y se podrá vincular la obra al contex- to literario. Para aprehender el diseño interior que conlleva (a orga- nización del sentido en el texto, se deben conocer los modelos existentes, por si el autor ha escogido una de estas posibilidades ya trazadas. Si no opta por ellas, el comentarista deberá apoyarse en rasgos que puedan ayudarle a descubrir la organización del tex- to; la repetición de elementos, su oposición, la disonancia de algu- nos o su ausencia. Nuestro propósito ha sido esbozar un posible método que per- mita leer en profundidad un texto con el convencimiento de la ne- cesidad de adaptarlo a cada paso particular. Los ejemplos aporta- dos lo ponen de manifiesto. En Todo más claro, Pedro Salinas contempla la claridad del po- ema tras sus luchas, sus afanes. El lector debe ser capaz de cap- tar esa luz y, y la vez, de ver cómo está presente en el texto la he- rencia literaria de la que él también forma parte. Y, siempre, tras descifrar construcciones y bellezas, el gozo de la lectura sale ganando,
Etiquetas de esta biblioteca: No hay etiquetas de esta biblioteca para este título. Ingresar para agregar etiquetas.
Valoración
    Valoración media: 0.0 (0 votos)
Existencias
Tipo de ítem Biblioteca actual Colección Signatura topográfica Copia número Estado Código de barras
Libro Libro Biblioteca Rafael Meza Ayau Colección General 070.442 C732 1998 (Navegar estantería(Abre debajo)) 001 Disponible 1969
Libro Libro Biblioteca Rafael Meza Ayau Colección General 070.442 C732 1998 (Navegar estantería(Abre debajo)) 002 Disponible 1970
Libro Libro Biblioteca Rafael Meza Ayau Colección General 070.442 C732 1998 (Navegar estantería(Abre debajo)) 003 Disponible 1971

Comentar un texto no es glosar su contenido. El comienzo del asedio de un texto debe partir de su visión como un todo. Sólo si nuestra mirada abarca su totalidad, y cada una de sus ideas se re- laciona con las demás, el texto cobra sentido y se percibe (a fun- ción de todas las palabras, a guisa de pinceladas que crean el ob- jeto representado, en la distancia con que se mira el cuadro impresionista. El lector espera reconocer en el texto unos rasgos que respon- dan al género en que se inscribe. Hay que subrayar aquellos ras- gos que corresponden al horizonte de expectativas de la obra de acuerdo con su pertenencia a un género literario, o bien los cam- bios que la convierten en innovadora. Los límites del texto, que subrayan estrofas y convenciones de géneros, enmarcan su diseño interior. Para que el texto cobre todo su sentido, hay que reconocer los instrumentos manejados por el escritor: las figuras retóricas, las referencias culturales. Sólo así se podrá ver el repertorio elegido y se podrá vincular la obra al contex- to literario. Para aprehender el diseño interior que conlleva (a orga- nización del sentido en el texto, se deben conocer los modelos existentes, por si el autor ha escogido una de estas posibilidades ya trazadas. Si no opta por ellas, el comentarista deberá apoyarse en rasgos que puedan ayudarle a descubrir la organización del tex- to; la repetición de elementos, su oposición, la disonancia de algu- nos o su ausencia. Nuestro propósito ha sido esbozar un posible método que per- mita leer en profundidad un texto con el convencimiento de la ne- cesidad de adaptarlo a cada paso particular. Los ejemplos aporta- dos lo ponen de manifiesto. En Todo más claro, Pedro Salinas contempla la claridad del po- ema tras sus luchas, sus afanes. El lector debe ser capaz de cap- tar esa luz y, y la vez, de ver cómo está presente en el texto la he- rencia literaria de la que él también forma parte. Y, siempre, tras descifrar construcciones y bellezas, el gozo de la lectura sale ganando,

No hay comentarios en este titulo.

para colocar un comentario.
Compartir