En general, cuando se habla de Ética se piensa en la teoría y los principios directivos que orientan a las personas en cuanto a la concepción de la vida, el hombre, los juicios, los hechos, la moral, etc. Esta concepción de la Ética puede resultar lejana a las personas, especialmente a los jóvenes adolescentes que tienen intereses más próximos por la reali- dad circundante, que están plenos de emoción, afectividad, espontaneidad e ingenuidad. Así, para que la enseñanza de la Ética sea significativa en este contexto, debe asimilarse a esta realidad para que tenga la pertinencia y trascendencia deseadas. Lo ideal es que el alumno se identifique con los conceptos y principios de esta asignatura, que los compren- da y los integre a su espacio psicológico y a la realidad que lo rodea. Éste es precisamente el propósito de la presente obra. La autora, a través del paradigma de procesos, enfoque teórico de la enseñanza planteado por quien suscribe este prólogo, intenta que el alumno 'reconstruya' los conceptos y principios de la Ética, tomando como base el análisis de hechos reales y el uso de la experiencia y de las teorías existentes. Lo anterior se complementa con la guía o monitoreo del maestro a través del uso de la pregunta, del diálogo y de la refexión colectiva e individual. La obra está constituida por una guía para el docente que propicia la aplicación de la metodología antes mencionada y un cuaderno de trabajo para el alumno en el cual se presentan los casos y ejercicios, las preguntas y las ideas sintetizadoras que conducen al logro de los objetivos planteados. La presentación del contenido en forma de diálogo, la incorporación del alumno en su propio proceso de aprendizaje y la dinámica de la clase hacen que esta obra sea muy novedosa y práctica pues introduce un cambio sustancial en la enseñanza actual y marca una tendencia que cada día fortalece más la conducción de la enseñanza.