Resoluciones, informes y pronunciamientos sobre el Derecho Humano a un Ambiente Sano

'El equilibrio de los ecosistemas naturales como resultado de las relaciones del ser humano con su medio, constituye condición esencial para el pleno goce de los Derechos Humanos' Garantizar las condiciones aptas para el desarrollo integral de de la vida humana constituye por excelencia un deber del Estado, que de no cumplirlo se deslegitima a sí mismo. El presente documento contiene las resoluciones, informes y pronunciamientos más relevantes propios del quehacer de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, a través de la Procuraduría Adjunta de Medio Ambiente y el Consumidor. En cada uno de los documentos recopilados se le apuesta a la dignificación de la persona humana, a través del respeto y garantía al derecho humano fundamental a un ambiente adecuado para la viabilidad de la vida en general, frente a intereses económicos excluyentes e inhumanos que amenazan la vida de la población. Como se podrá observar, en las resoluciones, informes y pronunciamientos he insistido como Procuradora, que el pleno goce de los Derechos Humanos esta en estrecha relación con el derecho humano fundamental a un ambiente sano, del que sin duda alguna se desprende el goce a la salud en sus diferentes componentes y como consecuencia una mejor calidad de vida. La base de los documentos elaborados es e mandato constitucional y legal que me ha sido encomendado en el cargo, y '...siendo constitucionalmente responsable de velar por la vigencia de los derechos humanos, como supuesto de toda la estructura estatal, en cuanto hacedores de justicia y parámetro de la legitimidad del Estado', he orientado los documentos que ahora presento, en el ámbito de la obligación establecida en el artículo 117 de la Constitución, sobre la responsabilidad de proteger la integridad del medio ambiente especialmente, en función de las personas, tal como se establece en los artículos 2 literal a), 4 y 42 de la Ley de Medio Ambiente. Ante el deterioro progresivo del ambiente como lugar ineludible para la vida humana, por las prácticas de desarrollo insustentable, como Procuradora reconozco la trascendental importancia que tiene el cumplimiento de los Tratados Internacionales ratificados por El Salvador sobre el Derecho Humano Fundamental a un ambiente sano. De ahí, la reiteración continua al Estado para que implemente medidas integrales orientadas a garantizar y respetar el derecho humano a un ambiente sano. Finalmente, hago un llamado a todas las instituciones a quienes me he referido en las resoluciones, informes y pronunciamientos para que acaten las recomendaciones e implementen medidas efectivas para garantizar y proteger el derecho a un ambiente sano. Asimismo, extiendo el llamado a todos los sectores sociales, en el sentido de apostarle al desarrollo humano bajo la perspectiva de la sustentabilidad, entendida esta como una 'alianza naturaleza-cultura, impulsando una nueva economía, reorientando los potenciales de la ciencia y la tecnología para construir una nueva cultura política fundada en una ética de la sustentabilidad -en valores, creencias, sentimientos y saberes- que renuevan los sentidos existenciales, los mundos de vida y las formas de habitar el planeta Tierra'.3