Historia de las teorías de la comunicación
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- 8475099858
- 001.51 M436
Tipo de ítem | Biblioteca actual | Colección | Signatura | Copia número | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Biblioteca Rafael Meza Ayau | Colección General | 001.51 M436 2001 (Navegar estantería(Abre debajo)) | 001 | Disponible | 31146 | ||
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Biblioteca Rafael Meza Ayau | Colección General | 001.51 M436 2001 (Navegar estantería(Abre debajo)) | 002 | Disponible | 31147 | ||
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Biblioteca Rafael Meza Ayau | Colección General | 001.51 M436 2001 (Navegar estantería(Abre debajo)) | 003 | Disponible | 31148 |
Introducción La noción de comunicación abarca una multitud de sentidos. La proliferación de las tecnologías y la profesionalizacíón de las prácticas no han hecho sino sumar nuevas voces a esta polifonía en un final de siglo que hace de la comunicación la figura emble- mática de las sociedades del tercer milenio. Situados en la confluencia de varias disciplinas, los procesos de comunicación han suscitado el interés de ciencias tan diversas como la filosofía, la historia, la geografía, la psicología, la sociología, la etnología, la economía, las ciencias políticas, la biología, la ci- bernética o las ciencias del conocimiento. Por otro lado, en el trans- curso de su elaboración, este campo concreto de las ciencias socia- les se ha visto acosado por la cuestión de su legitimidad científica. Esto ha llevado a buscar modelos de cientificidad, adoptando es- quemas propios de las ciencias de la naturaleza adaptados a través de analogías. La presente obra trata de dar cuenta de la pluralidad y la frag- mentación de este campo de observación científica que, histórica- mente, se ha situado en tensión entre las redes físicas e inmateria- les, lo biológico y lo social, la naturaleza y la cultura, los dispositivos técnicos y el discurso, la economía y la cultura, las micro y macro- perspectívas, la aldea y el globo, el actor y el sistema, el individuo y la sociedad, el libre albedrío y los determinismos sociales. La his- toria de las teorías de la comunicación es la de estos fraccionamien- tos y de los diferentes intentos de articular o no los términos de lo que con demasiada frecuencia aparece más bajo la forma de di- cotomías y oposiciones binarias, que de niveles de análisis. Incan- sablemente, en contextos históricos muy distintos, con variadas fór- mulas, estas tensiones y estos antagonismos, fuentes de medidas de exclusión, no han dejado de manifestarse, delimitando escuelas, corrientes y tendencias. Esta persistencia fundamental invalida toda aproximación es- trictamente cronológica a una historia de las teorías. Flujos y re- flujos de problemáticas prohiben concebir esta trayectoria en for- ma lineal. La presente obra sigue un principio de planificación mínimo por orden de aparición de estas escuelas, corrientes o ten- dencias, y se propone insistir en el carácter cíclico de las problemá- ticas de las investigaciones. De pronto resurgen viejos debates so- bre objetos y estrategias de estudio que durante largo tiempo habían parecido perfectamente resueltos, cuestionando modos de inteligi- bilidad, regímenes de verdad, hegemónicos durante décadas. Uno de los ejemplos más impresionantes es la arrolladora vuelta de la mirada etnográfica en los años ochenta, con ocasión de la crisis de las visiones totalizadoras de la sociedad. Si la noción de comunicación plantea problemas, la de la teoría de la comunicación no le va a la zaga. También ésta genera discre- pancias. En primer lugar, y a semejanza de lo que ocurre en nume- rosas ciencias del hombre y de la sociedad, la posición y la defini- ción de la teoría de una u otra escuela o de una epistemología u otra se oponen enérgicamente. Además, la designación de «escue- las» puede resultar engañosa. Una escuela puede, en efecto, alber- gar numerosos componentes y distar mucho de poseer esa homo- geneidad que su nombre parece atribuirle. Finalmente, se suele elevar el discurso sobre la comunicación al rango de teoría general sin in- ventario. Las brillantes fórmulas de Marshall McLuhan rozan el pe- sado utillaje filosófico de Jürgen Habermas, sin que pueda decirse quién de los dos ha turbado más las miradas sobre el entorno tecnológico
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