El auto» considera en este libro la exigencia del hombre moderno de afirmar la primacía de su persona como protesta ante una so- ciedad cada día más impersonal y manipuladora. El personalismo y el existencialismo, tal como los concibe el autor, incluyen va- lores esenciales de nuestra común tradición cristiana y humana, pero en sus formas especificas reflejan las experiencias más vitales, las esperanzas y las ansiedades de la humanidad de nuestro tiempo. El personalismo con que se enfrenta el lector en estas páginas no es ni un pensar ideal abstracto acerca de la persona y de la li- bertad, ni una respuesta meramente pragmática a las cuesüones candentes de nuestra sociedad pluralista. Es, más bien, un examen desapasionado de los acontecimientos que sacuden nuestra época. Se trata de descubrir la fuente oculta de la experiencia humana, de comprenderla de modo que se fortalezcan nuestras esperanzas y se orienten nuestras energías con respecto al futuro del hombre Es un enfrentamiento con los poderosos forjadores que reen que el futuro del hombre depende exclusivamente de ellos. Es como un reto y un llamamiento al hombre moderno, a fin de que se pre- ocupe por encima de todo de la persona humana en su totalidad y del pleno sentido e integridad de las relaciones interpersonales.