Resumen |
¿Cómo está nuestra economía? 1996', corresponde a la decimocuarta edición de esta serie de informes que FUSADES publica anualmente. En este documento se explica, de manera sencilla y clara el comportamiento que ha tenido la economía durante 1986-1996 y sus perspectivas, brindando al lector una visión global del desempeño, tendencias, y principales sucesos acaecidos en el ámbito económico, ahondando en el análisis de aquellos hechos más relevantes y en el funcionamiento de la economía durante 1996 Al igual que en las publicaciones anteriores, se presentan los apartados: Producción y Precios, Sector Agropecuario, Sector Financiero, Finanzas Públicas y Sector Externo. Pero además, se incorpora la sección 'Algunas Reflexiones sobre el Crecimiento en El Salvador', en la que se expone un análisis del desempeño macroeconómico de la economía desde una perspectiva de largo plazo. En general el comportamiento del PIB, medido a través de distintos indicadores, muestra que en 1996 persistieron los signos de la desaceleración que comenzó en la segunda mitad de 1995. Esto llevó inevitablemente a que en 1996 se alcanzara una tasa mucho menor de apenas 2.1%, con una inflación de 7.4%. Prácticamente todos los sectores de la economía presentaron tasas de crecimiento positivas, aunque menores a las de 1995. Durante 1996 el sector agropecuario experimentó una tasa de crecimiento de cerca del 2%, luego de registrar en 1995 una tasa del 5.6%, al haberse recuperado fuertemente del retroceso que tuvo en 1994. La información disponible sobre la producción sectorial señala que los dos principales subsectores: el café y los granos básicos, experimentaron un comportamiento opuesto; así, mientras el café creció, aunque modestamente, un 0.5%, los granos básicos decrecieron en 1.3%. El esfuerzo de las autoridades por mantener la disciplina fiscal y monetaria favoreció la trayectoria de reducción de la inflación, que ha presentado una tendencia marcada hacia la baja desde 1993, cerrando con tasas de inflación de un dígito en 1996. Pero a pesar de la tendencia a menores índices de inflación, los activos financieros sólo registraron un leve crecimiento en términos reales del 6.1% en 1996, lo que significa que paralelamente los agregados monetarios se desaceleraron en términos reales y nominales, lo que está asociado al comportamiento similar de la actividad real. |